¿Qué tienen en común los tubos de escape y las barbacoas?

¿Sabrías decir qué tienen en común los tubos de escape de los coches, una barbacoa, una caldera o una estufa? Además de que todos ellos soportan altas temperaturas, tienen que estar pintados con una pintura especial que resista altas temperaturas. Está es la función de la pintura anticalórica.

Se entiende como pintura anticalórica un tipo de esmalte compuesto de resinas y pigmentos especiales para resistir altas temperaturas. Soportan entre los 250 y los 600 grados centígrados, este tipo de pintura puede utilizarse para exterior e interior. Los colores en que se fabrica son aluminio y negro.

La pintura anticalórica está indicada para la protección de metales como el hierro, el acero, galvanizado y otros materiales ferrosos. 

Por todas estas características, la pintura anticalórica se utiliza para cubrir piezas que necesitan una gran protección a las altas temperaturas, como pueden ser: tubos de escape, barbacoas, estufas, calderas, hornos, chimeneas, etc.

Tipos de pintura anti calórica

Si necesitas pintar algún objeto que se encuentre expuesto a altas temperaturas, lo primero que debes asegurarte son los grados que tendrá que resistir para poder elegir la más adecuada. En Lecker’s tenemos tres tipos de pintura anticalórica y la principal diferencia entre ambas son los grados que pueden resistir.

• ALUMINIO ANTICALORICO resistente a temperaturas entre los 250 y 300 grados centígrados, color aluminio.
• PRIMALCOAT 600º ANTICALORICA resistente a temperaturas entre los 500 y 600 grados centígrados en colores aluminio y negro.
• PRIMALCOAT 200º ANTICALÓRICA, de color aluminio está diseñada para una resistencia a productos químicos y temperaturas de hasta 350ºC. Es de secado rápido y tiene una alta cubrición. Además, es muy utilizada para proteger y disimular las soldaduras y amoladuras que se realizan sobre plancha galvanizada.

Cómo pintar objetos con pintura anticalórica

Si lo que vamos a pintar no se ha pintado con anterioridad, se procede a limpiar y desengrasar la superficie. A continuación, aplicar directamente la anticalórica. No se debe utilizar imprimación. Las pinturas anticalóricas se deben aplicar en capa fina con un máximo de 30 micras a película seca.

Si la superficie ya ha sido pintada con anterioridad con otra pintura anticalórica, se procede a eliminar la pintura anterior y el óxido si lo hubiere. A continuación, aplicar directamente sobre la superficie. Como en el caso anterior, no se debe utilizar imprimación.

Una de las grandes ventajas de este tipo de pintura es que, aunque puedan perder el brillo debido a la incidencia de calor, no pierden su grado de protección, es decir, que el objeto pintado seguirá protegido.

Esperamos que este artículo haya sido de su interés y estamos a su disposición para cuantas consultas precise.